El mantenimiento de piscinas dará un paso decisivo hacia la profesionalización y la seguridad. A partir del 1 de enero de 2026, el Certificado de Profesionalidad SEA_C_006_4B – Mantenimiento de piscinas y otras instalaciones acuáticas se hará obligatorio para todos los profesionales que gestionen el mantenimiento de piscinas de tipo 1 y 2, según la clasificación del Real Decreto 3/2023.
Marco legal y obligatoriedad
La obligatoriedad se establece en el Real Decreto 3/2023, en el que se regula la clasificación de piscinas y la exigencia de personal cualificado, junto con el Certificado de Profesionalidad SEA_C_006_4B, que ahora debe ser implementado por las Comunidades Autónomas. Este certificado acredita que el profesional posee los conocimientos y habilidades necesarios para garantizar la seguridad, higiene y eficiencia en la gestión de instalaciones acuáticas.
¿A quién afecta?
La exigencia legal afecta especialmente a los profesionales que gestionan el mantenimiento de piscinas de:
- Tipo 1 y Tipo 2: Según la clasificación del Real Decreto 3/2023. Incluye piscinas públicas de uso colectivo con gran afluencia de bañistas, como las de hoteles, spas, centros de ocio, campings y centros sanitarios.
Fecha límite para adaptarse
El plazo para cumplir con esta nueva normativa es el 1 de enero de 2026. A partir de esa fecha, los profesionales que trabajen en estas instalaciones deberán contar obligatoriamente con el certificado o con una cualificación profesional equivalente que acredite las competencias necesarias.
¿Qué se debe hacer?
Los profesionales que trabajen en el mantenimiento de piscinas de tipo 1 y 2 deberán:
- Obtener el Certificado de Profesionalidad SEA_C_006_4B – Mantenimiento de piscinas y otras instalaciones acuáticas.
- O disponer de una cualificación profesional equivalente, reconocida oficialmente, que garantice la capacitación necesaria en:
- Control y tratamiento del agua.
- Mantenimiento de sistemas de depuración, recirculación y climatización.
- Gestión de productos químicos y prevención de riesgos sanitarios.
- Inspección y conservación de equipos y estructuras de la piscina.
Contenidos y formación acreditada
El certificado tiene una duración de 450 horas, distribuidas en módulos teórico-prácticos que abarcan las áreas esenciales del mantenimiento:
- MF1680_2: Mantenimiento y mejora de las condiciones de seguridad e higiene en las instalaciones acuáticas.
Normativa sanitaria, control de la calidad del agua, parámetros físico-químicos y microbiológicos, desinfección, prevención de legionela y gestión de residuos. - MF1681_2: Mantenimiento y limpieza de los sistemas de depuración, recirculación y tratamiento de agua.
Funcionamiento de bombas, filtros, válvulas, equipos de dosificación, mantenimiento preventivo y correctivo. - MF1682_2: Mantenimiento general de instalaciones acuáticas.
Reparaciones básicas, control de climatización, electricidad, fontanería y sistemas auxiliares. - MP0413: Módulo de prácticas profesionales no laborales.
80 horas en empresas o instalaciones acuáticas, donde el alumno aplica los conocimientos adquiridos en un entorno real.
Beneficios para profesionales, clientes y usuarios
- Profesionales: Mejora de la empleabilidad, reconocimiento y cumplimiento legal.
- Clientes y gestores de instalaciones: Garantía de seguridad, higiene y calidad en la prestación del servicio.
- Usuarios: Mayor seguridad y confort durante el uso de las instalaciones acuáticas, minimizando riesgos por desequilibrios químicos o proliferación de bacterias.
Cómo obtener el certificado
El Certificado de Profesionalidad se puede obtener a través de:
- Centros de formación acreditados por el SEPE o las comunidades autónomas.
- Programas de formación para el empleo financiados por fondos públicos.
- Acreditación de competencias profesionales basada en experiencia laboral previa.
La entrada en vigor de esta normativa representa un avance significativo en la profesionalización del mantenimiento de piscinas, asegurando instalaciones más seguras, higiénicas y eficientes. Los profesionales del sector disponen de tiempo hasta el 1 de enero de 2026 para adaptarse y cumplir con los nuevos requisitos legales, beneficiando a usuarios y clientes por igual.