Dentro del mantenimiento de piscinas es fundamental el cuidado una vez finalizada la época estival, lo que permitirá que la piscina esté en las mejores condiciones para su puesta a punto de cara a la próxima temporada de baño, además del ahorro económico que un buen mantenimiento de piscinas nos proporciona.
Aquí te ofrecemos una serie de consejos adicionales para el cuidado de tu piscina durante el otoño e invierno:
- Limpieza exhaustiva: Antes de cerrar la piscina, realiza una limpieza profunda. Retira hojas, insectos y cualquier otro residuo flotante. Limpia las paredes y el fondo de la piscina utilizando un cepillo adecuado para eliminar algas y depósitos de suciedad.
- Balance químico: Analiza y ajusta los niveles de pH, cloro libre y cloro combinado. Mantener un equilibrio químico adecuado ayudará a prevenir problemas de proliferación de patógenos, así como evitar la corrosión de los equipos.
- Invierte en una cubierta de piscina: Una cubierta de piscina de calidad ayuda a proteger el agua de la contaminación, reduce la evaporación y mantiene una temperatura más estable. Además, al no permitir el paso de la luz del sol, impide la proliferación de algas, ya que estas necesitan de luz solar para realizar la fotosíntesis. También evita que las hojas y otros restos de suciedad caigan al agua, lo que facilita la limpieza en primavera. Su uso además reduce la huella de carbono al disminuir hasta en un 90% el consumo eléctrico, ya que minimiza el uso de las bombas para la filtración del agua, además de preservar el desgaste de equipos como el lecho filtrante o las mismas bombas de depuración.
- Sistema de filtración: Durante el otoño e invierno, reduce el tiempo de funcionamiento del sistema de filtración, pero no lo apagues por completo si no dispones de cobertor de protección. En caso de disponer de cobertor puedes parar completamente la instalación cuando las temperaturas medias bajen de 15ºC, y simplemente poner la depuradora en marcha ocasionalmente para ayudar a prevenir la proliferación de algas y mantener el agua más limpia.
- Control de la congelación: Si vives en una zona donde las temperaturas invernales pueden descender por debajo del punto de congelación y no dispones de cobertor de protección, es importante tomar precauciones. Utiliza flotadores antiheladas para evitar daños en el vaso. Vacía los circuitos de tuberías, especialmente los de las duchas y los skimers.
- Protege la cubierta de la piscina: Si utilizas una cubierta de piscina, inspecciónala regularmente en busca de daños y asegúrate de que esté correctamente asegurada para evitar que el viento la desplace.
- Programa de inspección regular: Realiza inspecciones periódicas durante la temporada de otoño e invierno para asegurarte de que todo esté en orden y tomar medidas preventivas en caso de detectar problemas.
- Planifica la apertura de la piscina: Con anticipación a la próxima temporada de baño, planifica la apertura de la piscina. Esto incluye programar la limpieza a fondo, revisar y ajustar los químicos del agua, y verificar el funcionamiento adecuado de todos los equipos.
Siguiendo estos consejos de mantenimiento, podrás asegurarte de que tu piscina se mantenga en óptimas condiciones durante el período de inactividad y estará lista para brindarte días de diversión y relajación en la próxima temporada de verano.